El post bodil de esta semana va sobre bodas campestres. Ya sabeis, un entorno idílico para un día muy especial.
Para una boda en la naturaleza lo mejor es un vestido no muy recargado, hay que tener en cuenta el entorno. Debe ser un look muy natural.
Los peinados deben ser sencillos, naturales, se puede optar por adornarlos con flores silvestres o algún tocado realizado con encaje o macramé.
Las mesas decoradas acorde con el entorno.
El ramo de la novia debe ser desenfadado, se le pueden añadir unas ramitas o espigas para dar un toque más rústico al look.
Para una ceremonia en el campo es aconsejable llevar zapato cerrado y tacones que no sean de aguja. Vestidos que no sean de fiesta, si no looks más coloridos en telas naturales, vestidos livianos.
No se debe ir de lentejuelas o con detalles de strass. Se puede completar el look con un tocado.
Hace unos días se celebró una boda campestre en el mundo del famoseo, fue la de Chayo Mohedano, sobrina de Rocío Jurado. Os muestro algunas imágenes, pero no por que los invitados derrocharan elegancia, si no más bien para que tomeis nota de como no se debe ir a una boda campestre.
Yo creo que ir bien vestido a una boda, u otro tipo de evento, no radica tanto en el dinero que te gastes si no mas bien en el gusto que tengas. Es decir, no necesitas gastarte un dineral para ir adecuada ni eso es garantía de que vayas bien. Más bien es cuestion de estilo, clase y gusto. Y a partir de ahí por supuesto cada uno va como quiere.
Vestido de Pronovias, más visto que el tebeo. Yo misma fui a una boda hace dos años y la novia llevaba un vestido de esa misma firma, si no igual parecido. Tanto encaje sobra.
Lo del velo por la cara... en fin, para gustos los colores, pero apropiado no era.
La madre de la novia con un tocado imposible que parecía que lo había sacado de las rebajas de unos grandes almacenes.
Para atender a la prensa la novia se cambió de vestido. En esta ocasión se decidió por un modelo de Aurora Gaviño. De escote cuadrado, mangas transparentes con pequeños topos, motivos de encaje y bordados en el final de las mangas y la falda. Si el primero no me gustó, este no llega ni al aprobado raspado.
El resto de los invitados tampoco destacaron por su glamour y elegancia, si no más bien por la ausencia de ambos. En la imagen superior vemos alguno de los colaboradores de programa de Maria TeresaCampos. Vestidos fiesteros y aberturas kilométricas, totalmente fuera de lugar teniendo en cuenta el entorno de la boda. Para nochevieja perfectos, para una boda en el campo totalmente fuera de lugar.
Raquel Bollo con un vestido de lo más ñoño lleno de volantes y lazos, que además no la favorecía nada.
Rocío Carrasco con un vestido de gasa gris de Hanibal Laguna, de tirantes y pedrería en el escote. Ni fu, ni fa...
Y por último Maria Teresa Campos, desde mi humilde opinión, de las que pocas que pasaban del aprobado. Llevaba un vestido de la misma diseñadora del traje de la novia, de gasa, morado, de escote triangular y de corte recto por la rodilla. Lo acompañó con una matilla.
En resumen, trajes absurdos y tiros largos para una boda campestre inadecuados para el ambiente.
